martes, 16 de junio de 2015

Memorias de un bikini.Lorena Castillo.

Hola soy el bikini. Soy tu mejor amigo para el verano si eres una mujer, porque sin mí no podrás ir a la piscina. Solo sirvo para las mujeres. 
Soy verde y de estampado de sandías. Vine de China, cuando llegué  a la tienda, me desembalaron y el dependiente de la tienda me colocó en la estantería. La tienda era grandísima y había muchísima gente, todo era de decorado blanco y la ropa estaba muy bien ordenada. Duré allí tres días hasta que llegó ella. No se lo pensó, me vio y rápidamente fue a la caja. 
Ella es bajita y delgada, tiene el pelo castaño muy claro y los ojos verdes, se llamaba Alba. Cuando llegamos a su casa me tiró en su cama con la bolsa. Allí me quedé hasta el día siguiente que me colocó en el ropero con los demás bikinis. En el cajón en el que me metió hay un ambientador de lavanda y huele muy bien. Siempre sé cuando ella se acerca porque puedo escuchar sus pasos desde aquí. Llegó el verano y me convertí en uno de sus bikinis favoritos. Iba muy frecuentemente sobre todo a la piscina. Estaba constantemente en el lavado. Había veces en las que me intercambiaba por otro con alguna amiga suya. Eso no me gustaba, la piel de su amiga era muy diferente a la suya y no me trataba igual que ella. Al terminar ese agotador verano, ella me guardó en el cajón con todos los demás. Esperemos hasta el año que viene para de nuevo vivir un verano tan o más maravilloso que este.

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