martes, 16 de junio de 2015

LA PLAYA DORADA. Lucía Pérez




¡Hola caracola! Soy Cookie y vivo en las islas Cook. Soy una de las playas más bonitas que hay allí. Me encanta jugar con la gente, y ofrecerles mi increíble belleza. Mi piel es dorada y fina. Los niños pequeños juegan con ella, hacen castillos, la croqueta... Me encanta verles disfrutar, ¡me llena de alegría!
Hay veces en las que mi ondulado pelo azul alcanza mi perfecto cutis. Como soy algo presumida (en realidad muy presumida) suelo dejar a los humanos que me coloquen flotadores a modo de cuentas de colores en el cabello. Hablando de mi estilo. Visto con delicadas sedas de viento que las brisas tejen especialmente para mí. Además, llevo un sutil prendedor. Este es el sol. Reluce como una perla pulida. Sus maravillosos destellos hacen que todos los turistas vengan aquí a pasar el día.

Mi época favorita del año es el verano. ¡El calor me emociona! La gente me visita continuamente. Jejeje, ¡en el salón de mi casa no entran! Allí estoy en mi salsa, con mi familia y amigos.

FIN


POEMA:

...Las viejas playas. A las que siempre algo te lleva. Como ningún otro latido
del mundo, esas orillas...

Caminas por el filo de las aguas. El sol que las traspasa, ese velo cristalino,
y esas conchas
medio enterradas en la arena, y esas cintas
azules
que la luz dibuja.

No es tu memoria
quien reconoce,
donde existe depositada esa luz, esos colores,
estas orillas transparentes, la sensación
de la mar en tus dedos.
Es una dicha sin pasado. Sólo un instante de exaltación, la
vida
más allá de lo comprensible. (José María Álvarez)

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