miércoles, 17 de junio de 2015

Fiel acompañante. Nati Jiménez.

Mis cuerdas, mi cuerpo y mi boca.

Si tuviera que decir cómo soy, pues diría que soy capaz de enamorarte diciendo solo una palabra. Soy capaz de llegar a todas las notas musicales con mi dulce voz. Mis cuerdas son capaces de decir toda la verdad. Mi cuerpo y boca te engatusarán. Además, puedo guardar conmigo miles de tristezas que al tocarme desaparecen.
Miles de personas me llevan consigo y, por supuesto, soy la acompañante de muchos viajeros que se paran por las calles a hacerme hablar. Suelo decir que muchas personas se ganan la vida conmigo y también soy el por qué de miles de canciones que llegan a lo más alto. Por eso y por más estoy tan orgullosa.
Si tuviera que decir cual es el mejor día de mi larga vida, no elegiría cuando millones de artistas famosísimos me suben al escenario… Yo me quedo con la sencillez del compañero más sincero que me toca a la vista de todo el mundo sin exigir un precio por vernos hacer lo que nos gusta.
Todo esto me lleva a decir que cuando me tocan, la dulzura que desprendo se saborea hasta en los paladares más exquisitos. También me quedo con la admiración que  siente tanta gente por querer tocar mis cuerdas de metal. Desde donde estés serás capaz de oler el nácar que me forma, un olor a mar, y esa madera que lo acompaña, me completa. Y, por supuesto, no podrás dejar de oírme, me convertiré en irresistible, para ti y tus oídos.
Estoy tan agradecida de formar parte de esta familia tan grande, cada una de nosotras tan bonita, tan elegante, tan única.

Poema a la guitarra

Dueña de fantasías
de tristezas y dolores,
fiel acompañante
de aquel viejo caminante
que mucho más no ha de tener.

En tu sedosa silueta
mis manos eh de apoyar
y sobre tu dulce boca
mis ojos han de admirar.

Tu piel, más lisa que turbia,
y todas tus armoniosas curvas
te sientas en mis piernas y me haces delirar
y cuando te toco ya no puedo parar.

Es como un poeta que todas sus poesías narra
no es una mujer, sino que una guitarra
morocha, rubia o colorada
a veces con la boca ovalada.

Resuenan sus cuerdas como una campana
es el sueño de la madrugada
canciones bajo la luna llena,
en una fogata o en la arena.

Con amigos o sin ellos
siempre sus sonidos bellos
diferenciando de aquellos
que no te supieron querer.

Rafael Rodríguez. Encontrado en: Foros guitarra.artepulsado

No hay comentarios:

Publicar un comentario