Paula. 2º D
Este fin de semana he ido a China y he recorrido en bicicleta la muralla china. Parecía que nunca terminaba. Luego fui de visita a una fábrica de helado y uno de los turistas se escapó y se comió media tonelada de helado. ¡Qué bestia! Claro, que cuando lo pillaron lo detuvieron, aunque el hombre no podía ni andar y los policías tuvieron que llamar a una grúa.
También fuimos a un museo. Y había toda clase de objetos gigantes. Yo me hice una foto con unos palillos chinos, y mi hermano se montó en una cuna.
Cuando se hizo de noche, cenamos en el hotel y nos fuimos a dormir. Había camas de agua y eran muy cómodas.
A la mañana siguiente, nos levantamos a las cinco, porque el avión salía a las siete, y llegamos a Lebrija sobre las diez de la noche. Fue un viaje muy largo.
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