Así es como Mario Benedetti, el Taller de Comunicación y los alumnos del I.E.S. "Aljanadic" escribieron este...
Atraco en el banco
El pasado jueves Alberto se dirigía al banco. Cuando él llegó se colocó en la fila para ir al mostrador. Después de cinco minutos llegaron varios hombres encapuchados que querían atracar el banco. De pronto llegaron las patrullas de la policía. Intentaron negociar con ellos pero los atracadores se negaron y cogieron a Alberto como rehén.
Uno de los atracadores salió con Alberto.
-Tranquilo, tranquilo- dijo el flaco.
Alberto no podía apartar la vista del arma que lo apuntaba. Tampoco podía hablar. Estaba realmente asustado.
Flaco que es el jefe de policía accedió a la propuesta de los atracadores. Flaco mandó a su patrulla al aeropuerto para que cuando llegaran los atracadores poder detenerlos y recuperar el botín.
Los atracadores dejaron libre a todos los rehenes y también a Alberto que fue el rehén más perjudicado. Los atracadores salieron del banco en dirección al aeropuerto.
Justo en el momento en que iban a detenerlos las luces se encendieron y las alarmas saltaron, era como si la electricidad del aeropuerto se hubiese vuelto loca.
Flaco y sus compañeros policías intentaron recuperar al rehén, Alberto.
Alberto estaba muy asustado e intentaba escaparse, sin conseguirlo. Los atracadores aprovecharon para escapar, como las puertas del aeropuerto eran mecánicas se abrían y cerraban, cuando se abrieron, los ladrones consiguieron salir. Los policías intentaron seguirles pero no pudieron.
A las dos semanas Flaco los localizó, intentó recuperar a Alberto y el botín, pero de momento sólo quería recuperar a Alberto, lo consiguieron, sí, pero Alberto estaba muy débil no había probado bocado desde que le secuestraron hace dos semanas. Flaco lo llevó al hospital. Alberto se recuperó, pero los policías no consiguieron recuperar el dinero lo que si consiguieron fue meter a los ladrones en la cárcel. Desde aquel día Alberto no ha vuelto a ir a ese banco.
Pilar Lázaro Ballester, 1º Bilingüe IES “Aljanadic”
Justo en el momento que iban a detenerlos, la "policía" de pronto se unió a los atracadores y se quitaron unas máscaras y la falsa vestimenta que llevaban. Como ya no había policías los atracadores salieron junto con Alberto por todas las puertas (ya que ellos tenían la llave) y se montaron en un helicóptero. La verdadera policía llegó tarde y los atracadores ya le llevaban mucha ventaja y además la policía no sabía a dónde se dirigían. El helicóptero los llevó hasta una selva, fuera de su país. Quizá la selva del Amazonas. Los atracadores guardaron el botín en una piedra cerca de un lago. Pero, tuvieron mala suerte porque uno de los atracadores llevaba un aparato (que lo tenía de cuando se hizo pasar por policía) que podían rastrearlos. La policía los encontró, metieron a los atracadores en la cárcel y rescataron a Alberto, que les dijo donde guardaban el botín.
Raquel Jiménez Aguayo, 1º Bilingüe IES “Aljanadic”
Raquel Jiménez Aguayo, 1º Bilingüe IES “Aljanadic”
Justo en el momento en el que iban a detenerlos un encapuchado hizo una señal y salieron detrás de los coches y en los tejados de los edificios más bajos más encapuchados, que ganaban en número a los policías. A la entrada del aeropuerto formaron un gran tiroteo y la gente salió corriendo y gritando despavoridos. Por suerte, aunque los policías fueran menos, eran muy buenos manejando las armas, sobre todo Flaco, que en varios minutos había derribado a la mitad de la banda.
Un policía hirió al encapuchado que tenía a Alberto, y él, aprovechó para escapar.
Cuando Alberto estuvo a salvo con los policías, empezaron a llegar coches patrulla y helicópteros y el jefe de los encapuchados al ver tal espectáculo, asustado, escapó en una furgoneta camuflada en un callejón con varios de los encapuchados y la policía no volvió a saber nada de él y su banda. Al final Alberto volvió a casa y la policía recuperó el dinero.
Juan José Caro García, 1º A, IES “Aljanadic”
Justo en el que momento que iban a detenerlos el atracador que había cogido a Alberto, tropezó y disparó el arma directo al pecho de Alberto.
El atracador se dio cuenta del fatídico error que había cometido, y se agachó para recoger el cuerpo inerte de Alberto, simulando que estaba bien y que su único rehén no era un fiambre, pero cuando tocó a Alberto, este le asestó un tremendo puñetazo en la cara y le quitó la pistola amenazando a los atracadores, haciendo que tiraran las armas.
Recogió el maletín con el dinero y lo entregó a la policía, previamente habiendo atado a los atracadores, Alberto se explicó y dijo que llevaba un chaleco antibalas y que se había enterado del robo gracias a un paseo por los bajos fondos. Momentos después Alberto decidió embarcarse en un avión hacia las Seychelles con un maletín de piel, cuando Alberto despegaba, los policías se dieron cuenta de que el maletín estaba lleno de ropa y que quien llevaba el maletín con el dinero se iba a dar unas “laaaargas” vacaciones. José Ramón Luque Bocero, 1º Bilingüe, IES “Aljanadic”
Justo en el momento en que iban a detenerlos de la nada apareció una nube de color lila que explotó. Alberto abrió los ojos y ya no estaba en el aeropuerto. Iba vestido con unas ropas simples de color blanco, estaba solo en una enorme habitación blanca. Cuando alguien le tocó por la espalda. Era una chica más o menos de su edad, que llevaba un vestido largo blanco y su pelo era rubio y ondulado, con unos grandes ojos azul cielo que le dijo:
-¡Ring!,¡ring!,¡ring!
-¡Oh no!-dijo Alberto.- ¡El despertador, llego tarde al colegio!
Alberto, dejó de soñar y tuvo que prepararse para ir al colegio, aunque su sueño le dejó con la intriga de saber que pasaría...
María Salud Becerra Borja, 1º A, IES “Aljanadic”
Desde aquí, quiero agradecer la colaboración de la estupenda profesora que tenéis. Muchas gracias, María Dolores. Un saludo desde la ciudad que bien conoces.
Dar las gracias también a Pilar, Raquel, Juan José, José Ramón y María Salud.
Hasta otra. Muchas gracias.
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